La educación de los niños es uno de los derechos fundamentales de la población infantil que fue recogido en la Convención sobre los Derechos del Niño en 1989. Cualquier menor, con independencia de su origen, el color de su piel, su condición económica o sexual, debe tener garantizado el acceso a la educación. Sin embargo, todos sabemos que esto no es así.
Según datos de Ayuda en Acción, en el mundo todavía hay más de 263 millones de niños que no tienen garantizado el acceso a la educación, una circunstancia que agrava el empobrecimiento de los países del Tercer Mundo, ya que la educación es la llave para salir de la pobreza.
En muchos de estos países lo que faltan son instalaciones para que los menores puedan ir al colegio en unas condiciones óptimas de salubridad, por eso, son varias las iniciativas de voluntariado que promueven la construcción de edificios para albergar escuelas. Espacios que son algo más que un lugar donde aprender porque aquí, en muchos casos, se les proporciona la comida que no pueden recibir en sus casas, se les previene de conductas delictivas o peligrosas, se les permite jugar. En definitiva, se les da la oportunidad de hacer que se sientan como niños.
Por este motivo, muchas ONG tratan de facilitar el acceso de los menores a la escuela para que puedan tener la oportunidad de cambiar su destino. A continuación compartimos algunos de los proyectos de voluntariado relacionados con esta temática, que se han presentado a la octava edición de los Premios al Voluntariado Universitario de la Fundación Mutua Madrileña.
Living for Senegambia ha sido uno de los proyectos ganadores de este año. Impulsado por alumnos de diversas universidades valencianas, junto a la ONG Cooperación Internacional, el programa contempla la construcción de dos escuelas de primaria en dos municipios fronterizos situados en Gambia y Senegal. Los voluntarios, que actúan sobre el terreno, se encargan del acondicionamiento de los edificios y llevan a cabo labores sanitarias básicas y de refuerzo escolar.
La construcción de un instituto en Niague (Senegal) para que unos 360 adolescentes puedan seguir estudiando después de la escuela también es el objetivo del proyecto Mejoramos el acceso a la educación en Niague, Senegal, en el que colaboran estudiantes de la Universidad Politécnica de Cataluña y La Salle-Bonanova, junto a la Asociación Base-A.
Escuela refugio para una educación inclusiva, saludable y resiliente en Haití es el programa de voluntariado internacional promovido por alumnos de la Universidad Politécnica de Madrid y la Universidad CEU San Pablo, junto a la ONG Arquitectura Sin Fronteras. El proyecto contempla la construcción de una escuela-refugio en el área transfronteriza dominico-haitiana, abarcando las comunidades rurales Cañada Bonita y los Cacaos, ubicadas en Cerca la Source, Haití, donde viven más de 1.800 familias en condiciones precarias.
La ONG Por la Sonrisa de un Niño (PSN), junto a 16 jóvenes de diferentes universidades madrileñas, organiza cada año el Programa de Continuidad Escolar, que ofrece refuerzo escolar de la población infantil de Camboya durante el periodo vacacional, a fin de alejar a estos niños de situaciones en riesgo como la explotación sexual y económica o el abandono escolar. Esta iniciativa obtuvo un segundo galardón en los IV Premios al Voluntariado Universitario.