Voluntariados con niños hospitalizados

Por diversas patologías, muchos niños se ven obligados a pasar largas temporadas ingresados en los hospitales, separados de sus familiares y amigos. Hoy, en el Día del Niño Hospitalizado repasamos algunos proyectos de voluntariado que persiguen hacer más cómoda y agradable la estancia de estos menores en el hospital.

Cambiar el uniforme del colegio por la bata del hospital, las pistas de atletismo por las carreras en los pasillos o los exámenes por las pruebas médicas es algo que no le resulta ajeno a muchos niños que ya, desde edades muy tempranas, se ven obligados a pasar largas temporadas en el hospital.

Humanizar su estancia en estos centros y hacerla más llevadera y pasajera es la tarea de muchos profesionales de la salud que, además de curar las heridas del cuerpo, curan también las del alma. Pero no solo las de los niños, también las de sus familiares, quienes tienen que afrontar un desgaste físico, mental y emocional para el que nunca te preparan.

La labor de los voluntarios en este proceso también resulta fundamental y más que acompañantes son amigos, maestros, psicólogos, magos, bailarines… Muchos jóvenes universitarios optan por hacer voluntariados en hospitales y, una vez estabilizada la pandemia, muchos de estos voluntariados que se habían quedado interrumpidos vuelven a activarse.

Hoy, en el Día Nacional del Niños Hospitalizado repasamos algunos proyectos en los que el voluntariado se convierte en medicina.

Somos Familia es una iniciativa que participó en los últimos Premios al Voluntariado Universitario, promovida por la entidad Nueva Vida Proyectos, en la que colaboran alumnos de varias universidades madrileñas y que ofrece entretenimiento y diversión a menores ingresados en hospitales a través de diversos espectáculos.

La ONG ASION dispone de un programa de voluntariado llamado Ocio terapéutico en hospitales dirigido a menores con cáncer. El proyecto se realiza en cinco hospitales de Madrid: La Paz, Niño Jesús, Gregorio Marañón, 12 de Octubre y Ramón y Cajal y consisten en la realización de juegos y actividades de acompañamiento a los niños y adolescentes mientras esperan para ser atendidos en consultas externas/ hospital de día y/o durante sus ingresos hospitalarios.

La Fundación Theodora lleva a cabo desde hace años el programa Doctores Sonrisa, del que forman parte voluntarios que, a su vez, son artistas profesionales en diferentes disciplinas (payasos, magos, cuentacuentos, músicos, actores, bailarines…) que adaptan sus conocimientos artísticos al trabajo en los hospitales con el objetivo de hacer esta estancia más humana.

Los voluntarios de la entidad Por una sonrisa prestan su labor en los hospitales de la provincia de Cádiz, donde realizan actividades de animación para los menores ingresados. Tampoco se olvidan de los familiares, a quienes les ofrecen apoyo emocional y acompañamiento para sobrellevar las largas estancias en el hospital. 

Aunque suspendido temporalmente debido a la pandemia, la Fundación Pablo Horstmann dispone también de un programa de voluntariado que busca entretener a niños enfermos hospitalizados mediante juegos creativos.

Además de estos proyectos y entidades, prácticamente todos los hospitales de España cuentan con un programa de voluntariado dirigido a paliar la soledad y la rutina que supone para los pacientes las largas estancias en los hospitales, al tiempo que ofrecen momentos de respiro a los familiares.