voluntariado-menores
< Volver

Voluntariado escolar con menores vulnerables

12 de mayo de 2021

Nuestro país presenta una de las tasas de abandono escolar prematuro más altas de la UE, con un 16% en 2020, lo que nos sitúa muy lejos de la barrera de los 10 puntos de la media europea.

En España, el analfabetismo fue un lastre hasta la segunda mitad del siglo XX. Hoy por hoy ese problema está superado ampliamente, pero han surgido otros. Nuestro país presenta una de las tasas de abandono escolar prematuro más altas de la UE, con un 16% en 2020, lo que nos sitúa muy lejos de la barrera de los 10 puntos de la media europea. 

Cada vez son más voces las que apuntan a que el nivel socioeconómico de las familias tiene un fuerte impacto sobre los resultados académicos de los hijos. Los niños que viven en familias en situación de pobreza repiten curso 5,5 veces más que aquellos que cuentan con una mejor situación económica. Esta situación no es sino la antesala del fracaso escolar y del abandono educativo temprano, y la pandemia no ha hecho sino agudizar esta problemática y aumentar las desigualdades.  Tanto los datos de Save the Children como de Unicef corroboran que actualmente uno de cada tres niños en España está en riesgo de pobreza o exclusión social, un hecho que, a tenor de los datos, tendrá un fuerte impacto sobre su educación.

Gracias al voluntariado, miles de niños en situación de vulnerabilidad en nuestro país pueden romper esa espiral del fracaso escolar, de modo que las características socioeconómicas, culturales o étnicas no supongan una barrera para el aprendizaje.

A continuación te contamos algunos de los programas de voluntariado que se han presentado a los VIII Premios al Voluntariado Universitario que ponen el foco en el refuerzo escolar a menores en situación de riesgo de exclusión social, de modo que éstos puedan salir del círculo de la pobreza hereditaria, garantizando su acceso a oportunidades educativas de calidad y a mejores opciones laborales en el futuro.

Precisamente, este es el objetivo del proyecto ganador de los VIII Premios al Voluntariado Universitario. La iniciativa Creando vínculos, puesta en marcha por los alumnos de la Universidad Loyola Andalucía y la Congregación de las Religiosas de Jesús-María, ofrece apoyo escolar y actividades de ocio destinadas a niños en situación de pobreza de la barriada sevillana Polígono Sur, con el objetivo de que éstos tengan un mejor rendimiento académico y una mayor motivación de cara a los estudios.

Por su parte, el proyecto Educar sonrisas, promovido por la Fundación Soñar Despierto en colaboración con estudiantes de diferentes universidades madrileñas, trata de mejorar la situación académica y emocional de niños y adolescentes que residen en centros de acogida de Madrid, con la finalidad de garantizar un nivel escolar adecuado para su desarrollo y competencias relacionales y contribuyendo a la motivación y a la autoestima del menor.

El programa Acompañamiento a menores en desventaja educativa, impulsado por ASUR y jóvenes de la Universidad de La Rioja, brinda refuerzo académico a menores con bajas expectativas académicas y ausencia de hábitos de estudio y que se encuentran en riesgo de pobreza. El programa se complementa con la celebración de un campus urbano con actividades de ocio durante los meses de verano.

Escuela de la Paz es una iniciativa desarrollada por la Asociación Cultural de Ayuda de la Comunidad de San Egidio y diferentes universidades, a través de la cual los voluntarios prestan  atención educativa y familiar a menores en riesgo de exclusión social que viven en barrios marginales de Madrid y de Barcelona. En estas escuelas no solo se trabaja el plano académico, también se educa en valores, se les ofrece apoyo para el sostenimiento familiar y se imparten charlas y talleres destinados a mantener una correcta higiene y alimentación.

Por último, el proyecto Ruiseñor es un programa de mentoring alentado por jóvenes de la Universidad Rovira i Virgili y Universidad Oberta de Catalunya junto a la Associació Quilòmetre Zero, mediante el cual los voluntarios universitarios se encargan del acompañamiento educativo, social, cultural y emocional a menores de entre 10 y 14 años que se encuentran en riesgo de vulnerabilidad, de modo que éstos se conviertan en un referente positivo para los niños.

Entradas más recientes