Los mayores han sido los grandes damnificados de esta pandemia no solo por su situación de vulnerabilidad ante el virus, sino también, por la soledad a la que se han enfrentado, cuyas heridas pueden tardar más en sanar, incluso, que las de la propia enfermedad.
Muchos han sido los ancianos que, durante estos meses, han quedado aislados de sus familiares y allegados en sus residencias y es muy probable que estas navidades vuelvan a pasar por lo mismo. Con los centros cerrados para visitas externas como medida de prevención, el contacto con el exterior ha quedado reducido a cuatro paredes.
Además, diferentes ONG se han volcado para ofrecer acompañamiento telemático a este colectivo, y es que, las pantallas unen personas y mitigan la soledad. Por ejemplo, muchas residencias ofrecen videollamadas semanales para comunicarse con familiares. Pero no para todos es tan sencillo y por eso, entidades como Cibervoluntarios o Grandes Amigos tratan de mitigar esa brecha generacional que impide la correcta comunicación y que busca acercar el calor de los familiares. Una labor que también se ha visto reflejada en los VIII Premios al Voluntariado Universitario que promueve la Fundación Mutua Madrileña.
Es el caso de los voluntarios de la Fundación Gregal que han adaptado su programa Duplo para ofrecer un rato de compañía y entretenimiento a través de la pantalla. O el proyecto Yo soy mayor, realizado por alumnos de la Universidad Rey Juan Carlos junto a la Asociación Mayores de Madrid XXI, surgido a raíz de la pandemia para paliar el aislamiento de nuestros mayores.
También, dentro de las acciones puestas en marcha en el contexto de la crisis originada por el Covid-19, la Fundación Mutua Madrileña ha distribuido más de mil tablets en residencias de 20 provincias españolas para paliar el aislamiento y la sensación de soledad de los mayores que viven en residencias.
Y de lo tecnológico a lo analógico. Las cartas vuelven a estar muy presentes esta Navidad gracias a la iniciativa puesta en marcha por la ONG Adopta un Abuelo ‘Una carta para un abuelo’. El objetivo de esta misión consiste en enviar un mensaje de felicitación a los mayores que viven en residencias, muchos de los cuales no podrán estar con sus familiares estas navidades. De momento, más de 100.000 personas se han sumado a este proyecto con el que se busca levantar el ánimo y acercar la Navidad a quienes más solos se sienten.