La solidaridad es un valor que si en situaciones normales es admirable, en situaciones extraordinarias resulta heroico. El temporal de frío y nieve que ha asolado a España durante los últimos días ha vuelto a dejar constancia de la solidaridad espontánea, haciendo que muchas personas llegaran allí donde los servidores públicos eran incapaces de llegar.
Vehículos 4x4 abriéndose camino entre la nieve para trasladar a enfermos o a personal sanitario hasta los centros hospitalarios, personas pertrechadas de palas y sal para despejar caminos y accesos a hospitales, oficinas que se convertían en hoteles improvisados para acoger a conductores atrapados en las carreteras… La solidaridad se mide en las ocasiones difíciles y, una vez más, la población ha vuelto a estar a la altura. Repasamos a continuación algunas de las acciones que nos demuestran, una vez más, que el voluntariado es una palanca esencial de apoyo a la sociedad.
Filomena ha colapsado con la nieve a media España haciendo que las calles y las carreteras de muchas ciudades sean intransitables, pero aunque la movilidad se pare, la vida no lo hace. Por eso, propietarios de vehículos 4x4 se han organizado a través de diferentes plataformas para trasladar a enfermos hasta los hospitales para que pudieran seguir con sus tratamientos, transportar comida o medicamentos hasta las casas, llevar a los sanitarios hasta sus centros de trabajo o hasta los domicilios particulares de los enfermos y un sinfín de eventualidades que les ha servido para bautizarles como “ángeles de cuatro ruedas”.
Distribución de kits de invierno para personas sin hogar, apoyo en albergues, rescate de personas atrapadas por la nieve o llamadas informativas con consejos frente al frío para personas vulnerables son algunas de las acciones que está llevando a cabo Cruz Roja ante la bajada de las temperaturas y las nevadas. La organización ha movilizado a centenares de voluntarios en las provincias más afectadas para socorrer a personas vulnerables y afectadas por el temporal en diferentes partes de la península.
Cáritas también ha reforzado sus recursos frente a la ola de frío y ha habilitado y ampliado centros de acogida para que las personas sin hogar, las más castigadas por el temporal, puedan permanecer en los albergues durante todo el día.
Si inicialmente fue la pandemia, ahora ha sido el temporal el que ha mantenido incomunicados a las personas mayores en sus domicilios. Por ello, la Asociación Cultural de Mayores de Fuenlabrada ha puesto en marcha un servicio de voluntariado para proveer de productos básicos a personas mayores o con movilidad reducida que han quedado atrapados en sus hogares.
Estas acciones solidarias que han brotado una vez más ante una emergencia son una respuesta cívica natural, aunque para muchos supone un acercamiento al voluntariado. Si tú también has sido tocado por esta conciencia ciudadana y tienes ganas de ayudar, quizás es el momento de plantearte hacer un voluntariado. Cuando pase todo eso, que pasará, aún habrá muchas personas que precisen ayuda para seguir viviendo con dignidad.