De acuerdo con la UNESCO, alrededor de 140 países en todo el mundo han decretado cierres de colegios, institutos y universidades a causa del coronavirus, algo que afecta, aproximadamente, a unos 1.400 millones de estudiantes en todo el mundo. La interrupción de las clases no solo supone un parón en su aprendizaje sino que además, para los niños que se encuentran en una situación de exclusión social, supone dejar de recibir una alimentación saludable o una educación en valores.
En España, la pandemia ha provocado que la brecha social sea aún más visible durante estas semanas de confinamiento, exponiendo a los menores a una situación de extrema vulnerabilidad.
Conscientes de las consecuencias que el cierre de los colegios puede tener sobre los niños en situación de vulnerabilidad, varias ONG han puesto en marcha diversas iniciativas para minimizar el impacto de esta crisis en la población infantil. Os hablamos de algunas.
La ONG Aldeas Infantiles SOS se está volcando para garantizar el bienestar físico y emocional de los más de 6.000 niños a los que atiende en nuestro país. Sus educadores y profesionales mantienen contactos telefónicos con los menores y sus familias para asegurar su bienestar en el hogar, hacen un seguimiento de las tareas escolares, refuerzan las pautas educativas y proponen actividades lúdicas y pedagógicas.
Por su parte, Save the Children ha habilitado una línea telefónica para apoyar a los padres en el cuidado y educación de sus hijos. Concretamente, un equipo de profesionales experto en infancia les aconsejará sobre alimentación saludable, les facilitará pautas educativas y recursos lúdicos y les prestará asesoramiento para que sean capaces de ayudar a sus hijos a gestionar sus emociones y mejorar su bienestar emocional durante estas difíciles semanas. El teléfono está operativo de lunes a viernes de 9.00 a 17.00 horas y prevé dar cobertura a 2.050 hogares en los que viven casi 3.400 menores.
Unos 400 niños de Las Palmas reciben estos días, de la mano de voluntarios de Cruz Roja, apoyo escolar durante el confinamiento. Los voluntarios se desplazan hasta las casas de 250 familias en riesgo de exclusión social para facilitarles los deberes de sus hijos, material escolar, recursos didácticos y juguetes educativos para que puedan continuar su aprendizaje con la mayor normalidad posible.
Pero la crisis sanitaria no solo tiene consecuencias negativas sobre los menores en riesgo de exclusión social. También muchos menores afectados por diversos trastornos están viendo interrumpidos sus tratamientos, algo que altera enormemente su aprendizaje y su evolución positiva. Por este motivo, la Fundación Querer ha puesto en marcha el proyecto “Cuarentena con TEA”, mediante el cual, un equipo de expertos en psicología infantojuvenil presta apoyo médico, terapéutico y educativo a niños con autismo y familiares.
Durante estos días, los voluntarios son el otro ejército que está ayudando a paliar las consecuencias negativas que la crisis sanitaria está dejando en toda la población, especialmente, entre los colectivos más vulnerables. Si consideras que tu trabajo y tu tiempo puede ser útil durante estos días, la app Voluncloud está canalizando las solicitudes para hacer voluntariado durante el estado de alarma en España.