Gitanos que quieren educar a través del voluntariado

Hoy, 8 de abril, se celebra el Día Internacional del Pueblo Gitano, una jornada en la que se conmemora la aportación cultural que este pueblo ha hecho al mundo y, al mismo tiempo, trata de acabar con el estigma social que supone pertenecer a esta etnia.

En la actualidad, el pueblo gitano sigue luchando por conseguir una serie de derechos que les permita tener una vida más digna y una plena integración en la sociedad. La brecha todavía es enorme y ésta se produce desde las edades más tempranas.

Aunque el nivel académico de la población gitana ha mejorado progresivamente durante las últimas décadas, aún se encuentra por debajo del conjunto de la población, con una grieta que comienza a abrirse antes, incluso, de la finalización de la Enseñanza Secundaria Obligatoria, con un 64% del alumnado gitano de entre 16 y 24 años que no concluye los estudios obligatorios, frente al 13% del conjunto del alumnado. El porcentaje de personas gitanas con titulación universitaria se encuentra entre el 0,3% y el 1,2%, cuando en el resto de la población es del 22,3%.

Con el fin de revertir esta situación, la Fundación Secretariado Gitano se ha marcado como principal objetivo la reducción del abandono escolar prematuro y el éxito escolar del alumnado gitano. Lo hace a través de diferentes programas educativos, como el Proyecto de apoyo a alumnado gitano Embajadores por la educación, presentado a los VIII Premios al Voluntariado Universitario y en el que colaboran 19 alumnos gitanos que estudian en diferentes universidades españolas.

Se trata de un programa de mentoring mediante el cual, voluntarios gitanos universitarios se encargan de hacer un seguimiento de chicos gitanos que se encuentran en edad escolar con un doble propósito: darles herramientas para que alcancen el éxito académico y evitar que abandonen sus estudios antes de tiempo. Las tutorías se realizan de forma individual o grupal y se trabaja también a nivel familiar, en caso necesario.

“Uno de los factores que condicionan el éxito en el ámbito educativo de la comunidad gitana es la dimensión afectivo-relacional son los referentes educativos; es decir, gitanos que estén cursando o ya hayan finalizado un itinerario formativo en niveles postobligatorios. Una cantera de estudiantes que desmonten el estereotipo de que la formación pone en riesgo la identidad cultural de cualquier estudiante gitano o gitana”, señalan desde la fundación. Por eso, este grupo de voluntarios que participa en el proyecto visibiliza y da voz a la otra cara del alumnado gitano que sí tiene éxito en la formación y que, lejos de perder su identidad, la refuerzan con el mayor argumento posible: el conocimiento.

 

Esta entrada se publicó en Blog el 08 abril, 2021