Hace unos días fue una jornada llena de nervios y de muchas emociones para Isabel, Rosana, María, Belén, Diana, Mireia y para muchos voluntarios universitarios. En un multitudinario acto celebrado en la sede de Mutua Madrileña, estos jóvenes recogieron de manos del presidente de la compañía, Ignacio Garralda, y del presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, el premio que les permitirá dar continuidad a los proyectos de voluntariado en los que están involucrados, en reconocimiento a su gran labor y compromiso con la sociedad.
En este mismo evento, además de los Premios al Voluntariado Universitario, que promueve la Fundación Mutua Madrileña, se hizo entrega de las Ayudas a los Proyectos de Acción Social. Este año la Fundación ha concedido cerca de 900.000 euros en donaciones a proyectos de acción social, para apoyar el desarrollo de 37 iniciativas que permitirán mejorar la situación de personas con discapacidad, jóvenes en riesgo de exclusión social, menores con problemas de salud o en situación de vulnerabilidad, víctimas de violencia de género, proyectos de cooperación al desarrollo y, por primera vez, proyectos de innovación social. Desde el año 2012, la Fundación Mutua Madrileña impulsa su Convocatoria de Ayudas y desde entonces, se han destinado cerca de 4 millones de euros a promover el desarrollo de 146 proyectos.
En lo que respecta a los Premios al Voluntariado Universitario, las cinco proyectos distinguidos entre las más de 80 candidaturas presentadas en esta VI edición -en la que han participado 1.800 alumnos de 76 universidades y 77 ONG-, mejoran la calidad de vida de menores que viven en centros de acogida, personas sin hogar y ancianos en riesgo de exclusión, niños hospitalizados con cáncer y colectivos necesitados en otros países.
Aquí os dejamos los mejores instantes del acto y el momento de la recogida de los premios por parte de los voluntarios:
Isabel Mínguez, del proyecto “Amigos para siempre”, impulsado por alumnos de varias universidades madrileñas y la Fundación Soñar Despierto con el fin de reforzar la labor educativa de niños de entre 0 y 18 años que viven en centros de acogida de la Comunidad de Madrid.
Belén Sánchez- Quiñones, de “Fines de semana de ocio en las unidades de onco-hematología pediátrica”, desarrollado por alumnos de la Universidad Pontificia Comillas con la colaboración de la Fundación Blas Méndez Ponce, para mejorar la calidad de vida de niños con cáncer a través de actividades lúdicas.
Diana Tchamitchian, de “Soporte alimentario para personas sin hogar, ancianos y familias pobres a través del comedor de la Comunidad de Sant’egidio”, desarrollado por universitarios de tres centros catalanes con la Asociación CPS- Comunidad de Sant’ Egidio.
María Galán, del proyecto “Gran Kikaya: desarrollo de una comunidad abandonada”, impulsado por universitarios de toda España junto a la ONG Babies Uganda para educar y ofrecer un plato de comida a 300 niños de Wakiso (Uganda).
Mireia Molner, de “Sonríe y Aprende”, desarrollado por estudiantes de varias universidades españolas junto a la Asociación Sonríe y Crece para impulsar el acceso a la educación de niños de las comunidades de Sabana Yegua (República Dominicana).
Rosana González, del proyecto “Feria de la Salud Saharaui: prevención y educación para la salud”, desarrollada por alumnos de toda España en colaboración con la Asociación Juvenil “Moviendo Arena: amigos de Río de Oro”, con el fin de promover la salud y los hábitos de higiene en los campamentos de refugiados saharauis.
Enhorabuena a todos los proyectos ganadores y nuestro más sincero agradecimiento al resto de candidaturas que hicieron el esfuerzo de presentarse. En esta ocasión no pudo ser, pero os animamos encarecidamente a que lo volváis a intentar la próxima edición.