31 de agosto, Día Internacional de la Solidaridad

Vivimos en un mundo lleno de contrastes y de grandes diferencias entre ricos y pobres. El simple hecho de haber nacido en otro país o en un entorno menos favorecido hace que hombres, mujeres y niños no tengamos las mismas oportunidades. Es por ello que, cada 31 de agosto, Día Internacional de la Solidaridad, las Naciones Unidas nos recuerdan que sólo a través de la cooperación entre las distintas naciones y de la solidaridad es posible erradicar y equilibrar estas diferencias entre las personas y la pobreza.

La solidaridad ha resultado ser un valor incalculable en conflictos y catástrofes y es, por tanto, un valor esencial en las relaciones inter­nacionales. No sólo es un requisito de carácter moral, sino que también es una de las garantías de la paz mundial y el mayor apoyo que tienen las causas sociales. Y como hay muchas maneras de ser solidario, queremos darte algunas ideas para que puedas aplicarlas en tu día a día:

-Haz voluntariado. Si tienes ocasión, apúntate a un programa de voluntariado junto a la organización con la que te sientas más afín.  Son infinitas las posibilidades, desde dar apoyo a un colectivo -niños sin hogar, ancianos que viven solos, personas enfermas, con discapacidad o en riesgo de exclusión social-, hasta cooperar regularmente como parte de la plantilla de un comedor social o un banco de alimentos o participar en un proyecto de cooperación internacional para proporcionar medios básicos como agua potable, acceso a la educación o mejores medidas sanitarias etc.

- Donativos económicos. Todas las ONG necesitan financiación para llevar a cabo sus programas solidarios. Si tienes dificultad para colaborar con un voluntariado, también podrás aportar tu granito de arena con una donación económica puntual o haciéndote socio de una ONG para colaborar de forma más estable.

- Donativos de enseres, vestuarios, comida o medicamentos. Hay muchas organizaciones que recogen aquello que no necesitamos o no utilizamos –ropa, juguetes, muebles y otros bienes- y lo donan a las personas que carecen de ello. También puedes donar alimentos y/o medicamentos que serán de vital importancia para los que menos tienen.

- Organiza una actividad solidaria. Si tienes don de gentes y muchos amigos, entonces esta actividad está hecha para ti. ¿Te animas a organizar un campeonato deportivo, un mercadillo o un concierto benéfico y recaudar fondos por una buena causa? Es un buen tándem para hacer el bien divirtiéndote.

- Educa en solidaridad. La solidaridad también se enseña y se contagia. De ahí que la mejor manera de inculcar valores solidarios a nuestros amigos o familiares sea ejerciéndola. Además, hoy día podemos aprovechar el gran poder de las RRSS para comunicar nuestras acciones altruistas y animar a nuestro entorno a formar parte de ellas.

Con gestos como éstos fortalecerás los ideales de la solidaridad y darás el máximo sentido a la palabra “solidaridad”. ¡Anímate a practicarlos!

 

Esta entrada se publicó en Blog el 30 agosto, 2019