Septiembre, al igual que suele ocurrir con enero, es el mes de los buenos propósitos: aprender inglés, dejar de fumar o hacer más deporte son algunos de los más recurrentes. Si entre tus proyectos para el comienzo de curso figura involucrarte en alguna labor de voluntariado, aquí te damos algunos consejos de utilidad.
- Elige una actividad acorde a tus intereses personales o académicos. Para que algo te enganche tiene que haber un interés inicial, así que plantéate qué te gusta hacer y a qué o a quién te gustaría dedicar tu tiempo libre. Puedes escoger entre multitud de opciones en función de los temas y proyectos con los que te sientas más sensibilizado y/o preparado: infancia, colectivos en riesgo de exclusión social, acompañamiento a personas mayores, colectivos con discapacidad, voluntariado medioambiental, con animales, deportivo… En la web de los Premios al Voluntariado Universitario puedes encontrar infinidad de proyectos con los que podrás colaborar.
- Piensa qué puedes aportar. Haz un análisis interno de cuáles son tus habilidades y qué puedes ofrecer. En una ONG puedes colaborar haciendo diferentes tareas en función de tu motivación, experiencia o formación. No todas las acciones de voluntariado transcurren con personas, animales o medio ambiente, también puedes realizar tareas de gestión de la ONG tales como administración, contabilidad, asesoría jurídica, captación de fondos, organización de eventos, campañas de sensibilización, labores de comunicación...
- Decide qué entidad es la que mejor para ti. Hay muchas organizaciones con las que podrás colaborar, infórmate y decide con qué ONG te sientes más reflejado, lo que puedes aportar y lo que puede ofrecerte. También es importante que la entidad que selecciones preste su actividad en un área geográfica cercana a ti. Aquí te dejamos un listado muy completo.
- Valora el tiempo libre del que dispones y las horas que puedes dedicar a la actividad elegida. No te pongas grandes expectativas y sé realista con el tiempo que puedes destinar al voluntariado.
- Infórmate del apoyo que te ofrece la entidad durante tu voluntariado. Antes de tomar cualquier decisión y, sobre todo, si es la primera vez que participas en una acción de voluntariado, será adecuado que te informes si la organización te ofrece un plan de formación para guiarte en tu labor y si cuentas con un responsable. De este modo, te sentirás más respaldado y sabrás a quien acudir en caso de que te surja cualquier problema.
Ya lo decía Aristóteles: “la felicidad consiste en hacer el bien”, así que si quieres afrontar la última recta del año con el propósito de ser feliz, anímate a integrar la solidaridad en tu modo de vida.