La alerta sanitaria generada por el Covid-19 ha alterado la vida de todos los españoles y, muy especialmente, la de aquellas familias que ya estaban en riesgo de vulnerabilidad antes de la pandemia. Según Save the Children, el caso más generalizado es aquel en el que ambos progenitores han perdido sus trabajos, empleos que, en la mayoría de los casos, estaban vinculados a la economía sumergida, lo que ha dejado a estas familias con poca o nula posibilidad de recibir prestaciones del Estado.
Pero las consecuencias de esta delicada situación no son solo económicas. El contexto límite por el que están atravesando muchos hogares también está pasando factura al bienestar emocional generando situaciones de estrés e irascibilidad y aumentado los problemas de convivencia que, en buena medida, se han acentuado “por las malas condiciones de habitabilidad y el tamaño reducido de las viviendas”, señalan desde la ONG. Las mujeres, sostiene Save the Children, experimentan mayores problemas emocionales, se muestran muy cansadas y con una carga superior de cuidados y de estrés derivadas del confinamiento.
Para hacer frente a esta extrema situación de necesidad que están viviendo muchas familias en riesgo de exclusión social, han surgido diversas iniciativas en toda España destinadas a satisfacer las necesidades básicas de los hogares más castigados. Os contamos algunas de las que se han puesto en marcha.
El Ayuntamiento de Madrid ha lanzado una campaña para repartir 7.000 menús diarios en los domicilios de familias vulnerables o personas mayores en los distritos de Ciudad Lineal, Usera y Puente de Vallecas. En Barcelona, el Ayuntamiento ha dispuesto 200 apartamentos turísticos para alojar a familias sin recursos cuyas viviendas no reúnen las condiciones para soportar un confinamiento.
La ONG Aldeas Infantiles ha habilitado ayudas de urgencia destinadas a familias vulnerables gallegas con el objetivo de cubrir sus necesidades básicas de alimentación, higiene y salud durante el confinamiento.
Por su parte, la Obra Social Hermano Bonifacio del Hospital San Juan de Dios de Córdoba está repartiendo cestas de alimentos con productos básicos no perecederos y artículos de higiene entre un centenar de familias necesitadas de la ciudad.
También el conocido chef José Andrés ha dado un paso adelante para atender las necesidades de los hogares sin recursos. A través de su ONG World Central Kitchen (WCK) se ha aliado con diferentes restaurantes de Madrid, Barcelona y Valencia, para elaborar miles de raciones diarias de comidas que irán creciendo a medida que se vayan sumando más cocinas voluntarias a esta iniciativa solidaria.
Asimismo, la red solidaria Banco de Alimentos sigue prestando ayuda durante el estado de alarma a las familias más desfavorecidas, a través de sus múltiples delegaciones en distintas ciudades españolas