Aliviar las colas del hambre a través del voluntariado

Lo hemos visto en numerosas ocasiones. La pandemia no solo se ha cobrado numerosas víctimas mortales, también ha provocado una profunda crisis económica que afecta no solo a colectivos que antes de todo esto ya se encontraban en riesgo de exclusión social, sino también, a miles de personas que se han quedado sin trabajo, sin ingresos y sin comida. Hablamos de empresarios arruinados, jubilados, jóvenes que no pueden acceder al mercado laboral, trabajadores que han perdido su empleo, familias monoparentales y un sinfín de casuísticas que engrosan, como no lo habían hecho hasta ahora, las estadísticas de la pobreza.

Las llamadas colas del hambre, que se cuentan kilométricas, se multiplican en todas las ciudades españolas y su número va en aumento cada día. Sin ayudas públicas y sin ingresos para llegar a fin de mes, muchas personas dependen únicamente de la caridad. Y es en este contexto en el que, una vez más, la solidaridad ciudadana emerge de forma espontánea para atender a quienes lo necesitan.

Estos colectivos, que antes de la irrupción del coronavirus no se encontraban en los radares de los servicios sociales, han sido el objeto de varios proyectos de voluntariado que han concurrido a la octava edición de los Premios al Voluntariado Universitario. Te contamos cuáles son:

Una Familia, un reto es una iniciativa en la que colaboran 25 estudiantes de diferentes universidades madrileñas, junto a la ONG Manos de Ayuda Social, mediante la que se proporciona productos de primera necesidad (comida, aseo y limpieza) a familias sin recursos del Puente de Vallecas. Los voluntarios se encargan de la elaboración de los kits y del reparto a las familias. Además, cuentan con un comedor social donde los voluntarios se organizan para ayudar en cocina, recepcionar los productos, atender a los asistentes, etc.

Tetuán Desperdicio 0 es un proyecto impulsado por alumnos de la Universidad Autónoma de Madrid en colaboración con la asociación Refood España con un doble objetivo: eliminar el hambre y el desperdicio de comida en el barrio de Tetuán. Los voluntarios recogen el excedente alimentario producido en los diferentes locales del barrio (bares, restaurantes, panaderías, fruterías, supermercados, etc.) y con ellos preparan menús individuales para entregar a los vecinos en situación de necesidad.

El proyecto Juntos por Leganés, desarrollado por jóvenes de la Universidad Rey Juan Carlos, Carlos III de Madrid y Universidad Complutense de Madrid, junto a la Fundación Internacional Divino Niño, persigue ayudar a las familias de este municipio madrileño afectadas por la crisis del Covid-19 con donaciones de alimentos, productos de limpieza e higiene personal, ropas y libros. Los voluntarios se encargan de la recogida de alimentos, preparación de comidas y reparto.

El Comedor Solidario de Galapagar surgió a raíz de la pandemia y trata de ayudar a familias que se encuentran en situación de necesidad. Los voluntarios, alumnos de diferentes universidades españolas y organizados a través de la entidad Iniciativa Solidaria de Galapagar, se ocupan de las tareas de limpieza del local, ayuda en cocina, recogida de alimentos en el banco de alimentos, búsqueda de donativos, etc.

Esta entrada se publicó en Blog el 23 febrero, 2021