El derecho a la educación es un principio universalmente reconocido, pero todos sabemos que la realidad es bien distinta. En el mundo, 880 millones de personas adultas no saben leer ni escribir. De ellas, dos terceras partes son mujeres y de los más de 120 millones de niños que no pueden acceder a la educación básica, las dos terceras partes son niñas.
En los países del Tercer Mundo, la pobreza, la exclusión y las desigualdades arrastran, especialmente a los menores, a vivir situaciones que nunca debería experimentar nadie y menos un niño. La educación es, sin duda alguna, la mejor herramienta para construir un mundo mejor y para ofrecer nuevas y mejores oportunidades, y la base principal para terminar con la pobreza, alcanzar la igualdad de género y una convivencia de paz.
Por esta razón, muchos programas de voluntariado en países en vías de desarrollo se enfocan en la educación, tanto de niños como de personas adultas. Y como queda mucho por hacer en este campo, especialmente en África y Latinoamérica, aquí os dejamos algunos de los proyectos de voluntariado encaminados a la alfabetización, que han participado en la última edición de los Premios al Voluntariado Universitario que promueve la Fundación Mutua Madrileña. Si quieres ayudar a los demás y descubrir nuevas culturas, pasa a la acción a través de éstas u otras actividades.
El programa Sonríe y aprende es el proyecto más importante de la Asociación Sonríe y Crece, que trata de promover el acceso a una educación de calidad y en valores a niños y adolescentes de las comunidades de Sabana Yegua, en República Dominicana. Lo hace por medio de la concesión de becas de escolarización y becas universitarias, escuelas de verano, etc.
Gran Kikaya, impulsada por la ONG Babies Uganda, es una iniciativa que contempla la puesta en marcha de un colegio en Wakiso (Uganda) para 300 niños donde poder educar a la población infantil y darles un plato de comida al día. En esta misma línea, el programa Educación preescolar y nutrición para los niños más desfavorecidos de Kiongwani, en Kenia, de la Asociación María Salus Infirmorum, trata de facilitar el acceso a la educación en un poblado con gran falta de recursos. Además de formación se les proporciona comida, ropa y material escolar.
La ONG Por la Sonrisa de un Niño (PSN), por su parte, tiene en marcha el Programa de Continuidad Escolar 2019, que ofrece refuerzo escolar de la población infantil de Camboya durante el periodo vacacional, a fin de alejar a estos niños de situaciones en riesgo como la explotación sexual y económica o el abandono escolar. La ONG Playing Spain organiza eventos deportivos en España con el objetivo de recaudar fondos para poner en marcha un proyecto educativo en Basori, en Gambia: Playing Basori Nursery School y Favorecer el acceso a la educación infantil de los niños más vulnerables a través de 12 escuelas preescolares en Turkana, Kenia, es otra iniciativa a la que puedes sumarte llevada a cabo por la Fundación Pablo Horstmann.