Voluntariado internacional, ¿qué debo tener en cuenta?

El verano está a la vuelta de la esquina y son muchos los jóvenes que aprovechan estos meses de vacaciones para hacer un voluntariado internacional, la mejor forma de ayudar a quien más lo necesita mientras se conocen otras culturas. Si tienes dudas sobre si embarcarte o no en este viaje transformador, te arrojamos luz sobre algunas cuestiones que debes tener en cuenta.

Lo primero que debes hacer es informarte en alguna ONG de confianza. En este enlace puedes consultar las ONG acreditadas por la Fundación Lealtad, una entidad que garantiza que la ONG cumple con unos requisitos de transparencia y de buenas prácticas.

Una vez que hayas seleccionado la ONG, revisa los proyectos que tiene en curso y elige el que mejor se adapte con tus gustos y motivaciones. Puede que te apetezca ayudar en alguna iniciativa que tenga relación con tus estudios, lo que será una excepcional forma de poner en práctica lo aprendido durante el curso o, por el contrario, puede que quieras cambiar de tercio y probar actividades nuevas en las que también tengas mucho que aportar. Hay tantas causas como necesidades hay en el mundo, con lo que piensa aquellas que puedan ser más afines a ti y en las que puedas aportar más valor. Es una actividad voluntaria y, por lo tanto, tener la mejor predisposición posible es un requisito indispensable para disfrutar de esta experiencia.

Infórmate bien de todos los requisitos que necesites para viajar (documentación obligatoria) y maneja bien los plazos requeridos para, por ejemplo, las vacunas obligatorias, los protocolos covid, etcétera. Asimismo, la gran mayoría de las ONG acreditadas ponen como condición antes de viajar haber superado un curso formativo proporcionado por la propia entidad en el que tratarás ampliamente, y entre otras cuestiones, los aspectos que aquí estamos esbozando.

Aunque parezca una perogrullada, viajar a un país en vías de desarrollo supone, en mayor o menor medida en función del destino, renunciar a muchas comodidades, como una ducha de agua caliente diaria, una confortable cama para dormir, electricidad… Adaptarse a unas condiciones de higiene, de limpieza o de alimentación tan diferentes a las que nos rodean en nuestro primer mundo no es fácil, por lo que es importante que lo tengas en cuenta antes de dar el paso. 

Aunque, en muchos casos, la ayuda solo entiende el lenguaje de la sonrisa, el idioma también es un factor importante a tener en cuenta que ayudará a enriquecer tu experiencia. Si no te sientes cómodo con el inglés, lo más adecuado es que te decantes por un destino hispanoparlante.

Si decides lanzarte a esta apasionante aventura es porque tienes unas ganas inmensas de ayudar y cambiar el mundo. Ese es el espíritu, pero también es importante que aprendas a manejar tu frustración. No te dejes dominar por la impotencia de no poder cambiar el mundo porque todo cuenta. Como decía la madre Teresa de Calcuta “a veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota". Por pequeña que sea nuestra aportación, todo suma a la hora de ayudar a los demás. 

Quienes lo han probado hablan de una experiencia vital absolutamente enriquecedora y transformadora, pero si no puedes o piensas que esto no es para ti, no pasa nada, porque en España también hay multitud de iniciativas que precisan ayuda. En este blog hay solo una pequeña muestra de todo lo que puedes hacer por los demás.